…o de con la primavera renace Baco.
Y es que aunque
hace ya que llegó la primavera, el sol no ha venido hasta esta semana, con su
primavera reventota, y claro, igual que renace el buen tiempo, la luz y las
lindas florecillas, renace Baco y el proyecto que ha estado invernando en la
cabeza de My Mary y en la mía, durante estos meses de frío y lluvia.
Que sepáis,
queridit@s mí@s, que la casualidad no existe. El destino me junto con María,
apasionada de la vida y del buen vino, y al igual que se juntaron nuestros
destinos, se juntaron nuestras pasiones: “Jolie, tu y yo tenemos que hacer
catas eróticas de vino” “ Pues claro que sí, imposible no hacerlo!!!!!”
Un poco de
mitología, que hay que cultivarse, que el saber no ocupa lugar, y en este caso
nos demuestra como todo lo “juntable” se junta. ¿Sabíais que Dionisos (Baco
para los romanos) era nieto de Afrodita, diosa de la lujuria?, ¿Sabíais que el
vino surgió
de una lágrima de Dionisos? , ¿Sabíais
que es el dios del vino y la fertilidad? Con todo esto no podemos dudar de
varias cosas:
-
De casta le viene al galgo.
-
Que los griegos y los romanos eran muy listos.
-
Que la mitología y el saber popular nos cuentan muchas certezas,
más a menudo de lo que nos creemos, y no me refiero a que Baco existiera ni
llorara , pero sí a que el vino y el sexo tienen muchos nexos de unión y
suponen una maravillosa oportunidad de fusión para el disfrute.
Si nos ponemos científic@s, a grandes rasgos,
eh?, encontramos la evidencia de que el
vino, especialmente el tinto, y siempre bajo la premisa "de un consumo moderado",
es un gran aliado de nuestra sexualidad por ser un excelente vasodilatador, facilitando la llegada de la sangre a todas las zonas del
cuerpo, lo que favorece la erección del pene y del clítoris y aumentando
también su sensibilidad. Además, en nosotras produce un aumento de
estrógenos y, por tanto, del deseo sexual.
Pero para llegar a la erótica del vino no hace falta
empollarse los estudios científicos al respecto, basta con que decidamos sumergirnos
en la experiencia de la cata, se descorche la botella y la
disfrutemos con los cinco sentidos, como el buen sexo, sus aromas, sus
regustos, sus colores, qué nos evoca, que música nos acompaña, …..un precioso
baile con una copa bonita, una caja de aromas, un sabor excitante y la
imaginación.
Dicho todo esto,
solo nos queda contar qué es lo que os ofrecemos:
Una cata de diferentes vinos a cargo del saber
y la experiencia enológica de María, al mismo
tiempo que los maridamos con cosmética y juguetes eróticos, donde entra una
servidora y su maleta, y todo ello
amenizado y dinamizado con buena música y nuestra capacidad (la nuestra y la
vuestra) para disfrutar de la experiencia.
PRÓXIMAMENTE TODOS LOS DETALLES
¿Brindamos?
