martes, 21 de enero de 2020

EL PODER DE UN ABRAZO






… o de a veces, un abrazo vale más que mil palabras.


Foto muñeca Blythe: @ marcelocravero


Aspaldiko, que se dice por mi tierra.

 Después de un parón por salud mental, agotamientos varios, pereza y reubicación, ¡aquí estoy! Se os ha echado mucho de menos, pero a veces la vida aprieta y tenía que estar en otros reinos..., y paso de aburriros contándoos en cuales.

El caso es que estoy de vuelta, sí, de vuelta, y espero que, como otras veces, para mucho tiempo, como tiempo hace que no hablo de necesidades tan básicas como un abrazo y como tiempo hace que no suelto cuatro burradas y me quedo tan ancha.

Hablando de abrazos, que hay que traer el tema que me ocupa de alguna manera, hoy, 21 de enero, es el Día internacional del Abrazo, y una que es muy “lista”, os preguntaba ayer en el stories de Instagram : “Si un #abrazo bien dado fuera música, que canción o pieza sería?”




Lo siento, no disteis una, pero gracias. Rectifico, no disteis una para mí, y es que los abrazos, las emociones, sensaciones y gustos, son tan subjetivos…… así que aquí estoy, debatiéndome entre Lana del Rey con su Young and Beutifull  y el Dúo de las flores de Delibes , ( pincha y escucha, coño, que es precioso), para amenizar esta lectura sobre abrazos de forma lo más musicalmente enriquecedora posible. 
Y, es que, imaginad por un momento como cada poro, cada vello de vuestra espalda se abre y se eriza al contacto con una piel cálida, fresca y arropadora…… Bueno, que creo yo que mejor me centro.


Abrazos, ay los abrazos! Tan necesarios y tan olvidados…
Los hay de cariño, o de alegría en un reencuentro, de consuelo, o de “estoy aquí”, pero… ¿realmente los hay?, ¿realmente nos abrazamos con frecuencia?, creo que no, que nos faltan abrazos como ceros en la cuenta bancaria. 

Juro por lo más sagrado que intento darlos a diario, y que muchas veces me salen espontáneamente, pero… no son suficientes, aunque sí diré a mi favor, y seguro que vosotres también, que detrás de un buen abrazo, de los que Dios manda, reconocemos en  la falta de ellos y cuanto los necesitamos, es como un partir de cero, con las pilas y el calor interno completamente cargados.


Y es que, aunque no me creáis, aunque sé que lo vais a hacer, porque soys casi tan majetes como yo, para todo esto hay una explicación científica. Sí, palabrita del niño Jesús que no os miento, bueno, a Micaela ya la mentiré, porque ¡mira que recomendarme a Elvis Costello con su She!, pero no es grave, que ella sabe mucho de abrazos como hay que darlos.

El caso es que con los abrazos pasa una cosa muy curiosa, bueno no tanto si tenemos en cuenta que somos animales y que cumplen una función en cuanto a la supervivencia, y si no, mirad a los bebes como necesitan piel, o a los primates, como se enganchan, o a nosotros mismos, a ver cómo nos sentimos.

Son muchos los beneficios de un buen abrazo, pero uno de verdad, no el del esa persona falsa que se te cuelga del cuello a ver que consigue. 
Podemos empezar por su duración. Un buen abrazo ha de durar mínimo 7 segundos, aunque lo ideal son 20. Y con esto, ¿qué es lo que conseguimos? :

  • Mejorará nuestro estado de ánimo, por la liberación de oxitocina, hormona del amorcito.
  • Disminución del dolor, ¡OJO, solo con un abrazo no vale!, porque con la suficiente liberalización de oxitocina, se eleva el umbral del dolor.
  • También, con varios buenos abrazos de verdad verdadera, notaremos que nuestra seguridad y autoestima están más reventonas.
  • Cuidaremos mejor nuestro corazón de melón, porque un abrazo en condiciones ayuda a regular el ritmo cardiaco y a mejorar el flujo sanguíneo, con lo que eso conlleva en cuanto a oxigenación muscular, vamos, ¡una cosa…maravillosaaaa!
  • Mejora el funcionamiento del sistema nervioso…. El mío aun no lo sé, pero es que ni abrazo ni me abrazan lo suficiente.
  • Fortalece el sistema inmunitario…, que digo yo, ¡ nos ha jodido! Con todo lo anterior cómo no va mejorar el sistema inmunitario, ¿eh?, ¡que alguien se atreva a decirme que no!
  • EL MEJOR, EL REY DE LOS BENEFICIOS, EL PREMIO GORDO, LA CREME DE LA CREME, el saber que la persona que te está atrapando entre sus brazos, prestándote un poco de su calor, su suavidad, que te mece en su respiración siente afecto por ti, afecto, cariño, amor, deseo, necesidad de tu abrazo… Una preciosa manera de decir sin palabras. “Para mi importas”, “Existes y me encanta que lo hagas”



¡Qué! ¿Nos animaos a abrazarnos más?


PD: Si os quedáis con ganas de más abrazos, pasaros por mi Instagram, @joliecourge, que os cuento más cosas sobre los abrazos. Puedes verlo aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario